6 de agosto de 2008

Lo que siempre soñé

Mucho tiempo perdido en mis sueños... demasiado.
Mucho tiempo para alcanzar un futuro laboral, que con esfuerzo, ganas, pasión, voluntad, esfuerzo, empeño, inquietud, pasión incesante conseguí obtener. Ahora tengo el mejor trabajo del mundo, bajo mi punto de vista, y quizás ese periodo de de estar fuera de mis asuntos, tiempo necesario, ha hecho que olvide bastante mis principales prioridades en cuanto a satisfacción y realización personales se refiere. Tengo un trabajo que me permite disfrutar al máximo de uno de los hobbis más preciosos que existen. Tengo el tiempo suficiente para dedicar más amor a lo que tanto tiempo he tenido en la recámara.

Después de probar a usar mi tiempo libre de una forma distinta a la cual siempre he hecho, me ha servido para darme cuenta que no hay porque cambiar el rumbo cuando ha ido tan bien. Amo mi ciudad, amo su semana más grande. Amo la música de mi ciudad y mucho amor derramo cuando siento que pertenezco a ella. Querer tocar en mi Banda de Las Cigarreras creo que fue el primer sueño que tuve cuando era enano. Llevo haciéndolo ya once, y créeme, muchas cosas han pasado por mi cabeza. No se puede abandonar algo que te da tanta satisfacción personal, algo que te ayuda a seguir creciendo como persona y a rodearte de decenas de amigos que sienten como Tú y comparten como Tú algo tan hermoso.

Quiero retomar el rumbo dentro de mi banda, seguir creciendo con ella y no verla crecer junto a mi. Seguir aprendiendo de su música y seguir queriendo hacer crecer ese hueco que me es propio y que tantos años ha costado amoldarlo.

Esto me hace pensar en que lo que conseguimos con tanto esfuerzo y a lo largo de tantos años, no podemos abandonarlo a la primera de cambios. Hay que echar la vista atrás y ver lo que hemos ganado a base de esfuerzo y lo que realmente lo hemos hecho por amor y ganas. No renunciemos a nuestros sueños y no los abandonemos cuando ya los hayamos realizado. No quiero llegar a Director de mi Banda, sólo quiero seguir disfrutando con ella como cuando lo hacía escuchando las cintas con tan sólo ocho o nueve añitos...

No hay comentarios: