Es increíble como algunos diablos que habitan nuestro planeta Tierra se hacen pasar, disfrazados, de seres humanos. Es denigrante la ira, el odio, la estupidez que puede inundar a semejantes papa fritas... ¿Por qué tanta maldad en esos tan pequeños corazones incapaces de latir más allá de su propio pecho? ¿Por qué tanto desprecio y despecho sobre los demás y reales seres humanos? Estos personajes, cuya profesión se basa en destruir y empequeñecer las almas de las personas, no saben que están jugando con un arma que les viene muy pero que muy grande. Están jugando con el mal. Las buenas personas no se empequeñecerán jamás por los nefastos comentarios vertidos sobre sus almas, porque esas personas, atacadas, son enormes. Si estás leyendo esto y te sientes aludido o aludida, estás a tiempo de cambiar. No manejes el mal y no lo viertas contra los demás, ya que más tarde o más temprano recibirás esa maldad de forma magnificada, y te verás encerrado o encerrada en tu propia ira. No sabrás manejarte y te hundirás en la miseria de tus pocos sentimientos. Hay que dejar que los demás crezcan libres en sus ideas, no cortarles el camino, si lo haces, ten en cuenta que no eres una buena persona. Y esto no lo digo yo, lo dicen grandes personajes de nuestra historia. Este post viene a hacer referencia a los absurdas críticas e insultos que he recibido por publicar un vídeo que al fin y al cabo no tenia otra función que la de mostrar a mis más allegados uno de los días más importantes en mi vida. Si te ha molestado este vídeo debes saber que tienes un problema, porque yo te aseguro que las personas con buen corazón siempre se alegrarán del bien ajeno. Gusten o no gusten. Así que desde aquí te digo que no pierdas más el tiempo en asediar ni en tratar de derribar la fortaleza que nos rodea a cada uno. Quizás deberías construir la tuya propia para ser un poquito más feliz. Todo lo que te rodea forma parte de tu vida, si no lo cuidas, al menos aprécialo, porque tarde o temprano tendrás que echar mano de alguno de esos recursos personales. Aún estás a tiempo...


