13 de octubre de 2018

El tiempo


Vivimos en una vorágine de prisas, estrés, descontrol, agobios y obligaciones que nos hacen perder mucho de nuestro valioso tiempo. ¿Qué es el tiempo?

El tiempo es eso que pasa inexorablemente cuando estás inmerso en cada una de esas emociones automatizadas que te impiden empaparte de tu verdadero momento. Tu tiempo, sí... Ese que que se fue y jamás volverá. El mismo que durante ese momento que desaprovechaste lamentándote por no haber hecho una u otra cosa, aquel que se esfuma mientras te lames las heridas. El tiempo es ese instante que te hará recordar lo que algún día pensaste querer ser y que ya no eres. Son los momentos ignorados y los ratitos que no viviste...

Ahora bien, ¿Qué hacer?

Es tan sencillo como vivir en ti, vivir en hoy y vivir en ahora. No esperes a lo que vaya a ocurrir. Si ocurre lo que esperas, como si no, ¡VIVE! Esas vivencias jamás volverán. Si tienes que llorar, llora intensamente, vívelo. Si tienes que amar, ama intensamente, vívelo. Si quieres estar con los tuyos, disfruta intensamente, vívelo. Si tienes que trabajar, trabaja como si no fuera a haber un mañana, vívelo. Si te apetece bailar, baila hasta no poder más, vívelo. Si estás aquí leyendo este montón de palabras, lee atentamente, vívelo. Vive y no dejes para luego lo que pudiera venir o pretendas esperar.

La vida no espera a nadie, el tiempo no se para y tu reloj siempre avanzará (y cada vez más rápido). Vive hoy y vive ahora, que mañana quizá ya no tengas hora.

– Abraza siempre –

10 de octubre de 2018

(in)Decisiones

¿Alguna vez te has encontrado en una encrucijada donde no sabes qué decisión tomar? Estoy seguro que la respuestas es SÍ. Estamos de acuerdo en que la indecisión perpetúa no trae nada bueno, pero ¿y si la indecisión y el hecho de estar en un estado ansioso por saber qué será, nos trae algo grande? Ya en este blog infinito hablé en un post referido al "y si... " que bien podría servir como inicio de esta nueva entrada. 

¿Está escrito el destino? Mi opinión personal es que sí. El destino existe y el camino de cada uno ya está prefijado antes de bajar de las estrellas y posar nuestros pies en la mullida hierva que, cada vez menos, vemos en este precioso Planeta Tierra. Tan solo existe la posibilidad de asumirlo y aceptarlo u obviarlo e ignorarlo. 

Si te paras a pensar un poco seguro que más de una vez, y de dos, has hecho caso omiso a las señales que el destino te ponía en bandeja, ¿te arrepentiste de no escuchar las señales? Sí, también. Señales que una y otra vez ignoras y que una y otra vez te hacen volver sobre tus pasos para tan solo mirar y relamer lo que tan solo fue una oportunidad bien desaprovechada.

Quizá estás en un momento de infortunio e indecisiones, y quizá el destino te está señalando un camino limpio y puro. ¿Lo vas a aceptar esta vez?

–– Ama a los animales ––

9 de octubre de 2018

Responsabilidades

En estos primeros, que no nuevos, pasos en el blog infinito quiero dar cuenta de lo que para mí es la responsabilidad. 

Un ser responsable es aquel que es consciente constante de sus actos, afiliaciones y hechos diarios. Con esto no quiero decir que alguien que en algún momento realice una acción por un impulso inconsciente o un acto poco reflexivo no sea un ser responsable. 

Un ser responsable es consecuente, sin más. Consecuente con todo aquello que sus acciones producen y provocan. ¿Os suena la palabra humildad? ¿y su significado? La palabra humildad siempre va ligada a aquellas personas con escasos recursos. Os recuerdo que existen personas pobres pretenciosas y soberbias, y ricos humildes y viceversa. No es cuestión en esta pequeña ventana infinita  de analizar y enrocarse en la humildad propiamente dicha, si no en la humildad que coge la mano a la responsabilidad y la consciencia.

Consciencia, responsabilidad y humildad, deben ir de la mano para saber superar cualquier conflicto interno o externo que llegue sin victimismos ni matices que indiquen inferioridad. Todos somos capaces de potenciar estas tres peculiaridades y sacarle todo el jugo posible. Así será la única manera de consensuar esa pequeña parte de felicidad que, OJO, tan solo a nosotros nos compete. Nadie hará nada por ti si tú no eres consciente, humilde y responsable contigo y con tus acciones. 

Vive libre de cargas y aprende a potenciar tu responsabilidad. Deslígate de que el acto responsable es represivo (todo lo contrario). Desbáncate del dolor que te hacen otros, el dolor solo te lo haces tú mismo. Sé humilde y consciente, libre y consecuente.

Y como no quiero extenderme mucho más, tan solo digo: quiérete mucho, sí, pero no seas soberbio ni pretencioso.

–– Recoge tu plato.

8 de octubre de 2018

Parece mentira

¡Y tanto que sí!

Infinitos, he vuelto. Y no sé para cuanto tiempo, pero después de más de seis años he decidido retomar este bonito espacio para volcar mis emociones y sentimientos del día a día. Es posible que no me halláis echado mucho de menos... pero yo, sí. 

Estos seis años han estado repletos de vivencias y experiencias magnificas que me han conquistado y hecho crecer, ¿más? Sí, siempre se puede crecer más, hasta el infinito. 

El motivo por desempolvar este viejo portafolios no lo puedo saber, simplemente apareció. 

En estos años he aprendido a fluir, ser más comprensivo y sobretodo observador. La vida sabe subirte en la atalaya para ver las circunstancias desde un punto privilegiado, pero no demasiado alejado. 

Así que en esta primera entrada solo puedo deciros, ¡HOLA! Aquí me tenéis de nuevo. Nos pondremos al día.

Buenas noches INFINITOS.