19 de enero de 2008

Vuelta la infancia

¿ Quién no recuerda a nuestros entrañables amigos, Epi y Blas ? Primero haré la típica aclaración sobre estos personajes. Epi es el bajito gordito de color anaranjado y Blas es el larguirucho rubio de cejas juntas. Hoy voy a relatar como era la relación entre estos dos pequeños payasos de Barrio Sésamo.
Todos sabemos que la relación entre Epi y Blas era algo extraña y difícil de comprender. Vivían juntos, se contaban historias, pero a su vez se tiraban los trastos a la cabeza. Epi, el gordito, era el típico plasta, cansino y ególatra de la pareja. Quería que el mundo girara a alrededor suyo como si nada más importara en esta vida. Blas, el larguirucho, pasaba un poco más del asunto, pero si de una mosca cojonera se tratara vivía bajo la sombra de Epi, el gordito.
En todos los episodios Epi y Blas siempre salían discutiendo y peleando, pero luego se reconciliaban amenizadamente. ¿Serían gays? No lo se, el caso que en la vida de hoy, existen personajes parecidos que rondan por nuestra sociedad arrasando, o al menos creyendo que lo hacen, todo lo que a su paso van encontrando. Si no recuerdo mal, Epi y Blas no tenían mas amigos que ellos dos. Si recuerdo que había otro personaje de la serie, SuperCoco, que aparecía en todos los sitios ayudando a los demás personajes, y a él si le quería todo el mundo. ¿Por qué será?
Hay que tratar de dar a los demás siempre, pero nunca pedir nada a cambio. El que realmente dice ser amigo no condiciona dicha amistad por nada del mundo. Por eso Coco tenia tantos amigos y Epi junto a Blas sólo se tenían el uno al otro... Esto es una reflexión personal que se asemeja mucho a la realidad en mi mundo cercano.

No hay comentarios: