Hoy en día ser autónomo, como ser funcionario o un simple asalariado, es un riesgo laboral a correr. Todos los que tenemos el "placer" de tener trabajo estamos con la soga al cuello con la cantidad de barbaridades que estamos viendo, escuchando y leyendo por todos sitios. Todo el mundo está alarmado, incluso los ricos que van a ver como al final sus riquezas van a tributar a más del 1%, JA! No es mi intención infestar ahora mi blog con todas estas cosas que ya estamos hartos de vivir durante todo el día. El nombre de esta entrada, autónomo, esta relacionada con algo bien distinto. Y es que así me siento. Pensando por mi, para mi, y para mi desarrollo personal. Llevo una temporada haciendo y pensando lo que me da la gana, siempre respetando mis parámetros de normalidad y sin decepcionar a mis principios, cultivando y cuajando el bizcocho que me comeré en lo que me queda de vida. Y pienso que ser autónomo, conseguir esa autonomía personal y emocional es lo que nos hace grandes y lo que nos hace dar lo mejor de nosotros a los demás. Poco más que argumentar, el sueño me invade... Buenas noches infinitos!
