9 de marzo de 2009

A mil kilómetros

Viví y soñé por una ilusión que se quedó a mil kilómetros de distancia. Morí y desperté por una visión que se alejó mil kilómetros de mi corazón. Mil kilómetros no es más que un número que mide la distancia, pero no es capaz de medir la pena que alberga mi corazón, mil kilómetros de vacío incondicional...

Morir por un amor, luchar por una pasión, mirar con ojitos llorosos lo que ahora se te va. La explicación no es justa, ni emite consuelo, ni cura la pena, ni ayuda; ahoga...

La vida no está siendo justa conmigo, ni lo es con nadie, porque todos sufrimos injusticias. No hay cabida a lamentos ni sollozos ni nada de nada, sólo toca alzar la barbilla y sentirse orgulloso de los actos leales que cada uno de nosotros somos capaces de ofrecer a los demás.

Mil kilómetros de silencio, mil kilómetros de espera, de amor y dudas, que han roto mi corazón...


No hay comentarios: