24 de junio de 2012

Os pido disculpas


Ya alentaba que esta noche de San Juan tenía pinta de ser larga y movida... Nos dan una salida a la Alameda de Hércules donde dos patrulleros de la Policía Local nos esperan para apagar una hoguera de San Juan. Llegando, noto como no es más que una pequeña fogata y alrededor centenar y medio de jóvenes pasándolo bien. Me bajo del coche y ya comienzo a notar una tensión incómoda. Cojo la manguera para sofocar aquella hoguera y mis oídos empiezan a escuchar multitud de improperios típicos de la indignación. El círculo se estrecha entre la fogata, mis compañeros, la policía y yo. Miro a mi sargento y con su mirada entiendo que debo esperar. La policía pide refuerzos, y la tensión comienza a acrecentarse. Mientras tanto comienzo a pensar que, por una vez somos los malos, pero que realmente somos unos mandados de los políticos, unos políticos se están cargando y dividiendo a los ciudadanos. Llegan una docena de policías y ya es cuando las voces se hacen más clamorosas. Ahora sí, mi sargento me da el OK. Con un agua muy débil, para tratar de salpicar lo menos posible, empiezo a apagar el escaso fuego, cuando sin esperarlo una mujer de mediana edad me pone su mano en el pecho. En ese instante supe que había elegido correctamente mi profesión; ningún estímulo de quitármela de encima broto; nunca valdría para ser policía... Cerré el agua, y esperé a que los compañeros locales la retirasen. Cabizbajo, volví a mi tarea. ¡Los bomberos eráis los buenos! llegué a escuchar... Mientras. la policía empezó a detener a varios radicales que querían impedirnos trabajar. Incendio sofocado, sigo pensando en que esas personas solo lo estaban pasando bien, sin molestar a nadie, y lo único que les indignaba era la clase política. Un compañero dialogaba con una chica que estaba algo alterada y confusa, y la acercó al camión para que viera las pintadas. Y es que nosotros también estamos muy quemados de estos políticos. Así que desde este pequeño rincón quiero pedir disculpas por haber aguado la fiesta de ese grupo de personas. Yo, por mi mismo no lo hubiera hecho, pero soy un mandado más y me debo a mi trabajo...