Esta mañana he hecho algo que hacía mucho tiempo que deseaba. Hace casi veinte años que vivo a las afueras de Sevilla, en el Aljarafe, concretamente en Mairena. Practicar deporte me apasiona y ya hacía algunos años que quería salir a correr por el centro de la capital Hispalense.Hoy ha sido el día. Puede sonar absurdo y vulgar, pero he experimentado algo más que fatiga y cansancio. Hoy he notado una sensación especial cuando trotaba por las callejuelas de Sevilla, los rincones escondidos del centro, o ese olor a incienso que tan sólo se huele en Sevilla.
No es algo de gran importancia, pero quería compartirlo contigo, ya que para mi ha sido especial :)
Eso si, me he dado cuenta de la cantidad de obstáculos habidos en las vías de nuestra ciudad. Casi imposible poder pasar por las aceras, cruzar, o no chocarte con coches mal aparcados. Una pena el desorden urbano que existe en Sevilla. Me compadezco abiertamente con todos los que usan sillas de ruedas, ya que es tarea harto difícil navegar sin tener algún percance... una pena.
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