20 de junio de 2012

La vida


Por fin vuelvo a reunirme en mi rincón más personal tras pasar algunos días desconectado de la rutina, pero más enchufado que nunca a las emociones, esas que nunca se van de vacaciones... No vengo a dar lecciones de vida ni nada por el estilo. Vengo a contaros como es la mía, mi perspectiva, mi visión, aquella que ando criando desde hace años y que con mimo y ternura parece que va germinando para crecer y crecer. He pasado unos días estupendos rodeado de sol, playa y buenos amigos. Primero daros las gracias a vosotros, pareja, por haberme acogido de tan fantástica manera y por compartir conmigo todo lo que tenéis. He pisado media docena de playas, a cual con más encanto y a cual con más historia. He navegado en canoa por la lámina transparente del Mediterráneo, incluso buceando haciendo sonorkel entre rocas y bancos gigantescos de peces. Y junto a todo esto, mucha armonía en mis sentimientos, pensamientos y emociones. Me he vuelto a parar conmigo mismo y me he vuelto a dar cuenta que estoy en la senda correcta; en la del equilibrio y las ganas del buen hacer, sin tambalearme y firme. Me he vuelto a dar cuenta que sigo siendo positivo como siempre, que nada me doblega, que nunca sucumbo en las tinieblas. La vida es inmensa como la mar azul donde se han perdido mis ojos estos días. Y tan grande es, que todos tienen cabida, pero donde solo los más espabilados salen a la superficie para admirar su grandeza. La vida es como el mar, donde las corrientes te arrastran y donde la oscuridad te ahoga. Donde la sal escuece en las heridas y donde los corales más bellos se detienen para enamorarte. Recordad que cada uno de nosotros somos dueños de nuestra vida y que ningún barco pirata debe alterar nuestras tranquilas aguas. Y sin por mano del demonio lo intentase o consiguiese, hay que poner viento en popa a toda vela a rumbo seguro, por si nuestros cañones no pueden abordar a los malos... Esta noche dormiré tranquilo sabiendo que yo soy dueño de mi vida, mis actos y pensamientos, ya que así es la única manera de ser feliz en esta vida y de poder ofrecer lo mejor a los que quieran aceptarlo. Buenas noches!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta esa comparación, el mar y la vida, que bonito escribes, QuiQue!

Paloma dijo...

NO sé como llegué hasta esta página....la casualidad no existe! me dice todo el mundo últimamente, pero llegué y leí y me encantó, supongo que es lo que me hacia falta escuchar o leer en este momento...desde mi ventana diviso la inmensidad del mar...gracias Quique por tus palabras..me ayudaron.