Buenas noches Willy

Willy es un joven Senegalés que por circunstancias, la vida le ha traído has Sevilla. No hace falta que y venga ahora explicar sobre la que está cayendo en la vecina África... Cada vez que trabajo en el parque de Bomberos de Pino Montano, o Parque 3, me encuentro con esta amable y hambrienta persona de color. Cada mañana, cuando Emilio, uno de los bomberos más veteranos del turno, recauda el dinero para comer, siempre siempre pide un euro más para una buena obra. La buena obra no es más que hacer un par de tortillas de patatas para que Willy se lleve para su piso compartido con un puñado de compatriotas más, un trozo de comida caliente. Él comparte con los bomberos, se queda a ver el fútbol como uno más, se ríe, derrocha su entendible castellano de la mejor manera posible, hace y recibe bromas, y lo que es más importante: COME. Pero la alarma suena y la vida le devuelve a la realidad... Los bomberos salimos pitando hacía algún siniestro ocurrido en algún rincón oscuro de la ciudad, y Willy arranca su vieja y oxidada bicicleta para volver a su cruel realidad, pero hoy con el estómago y el petate lleno. Por ello quiero darle aliento desde aquí a todas esas personas que se ganan la vida como buenamente pueden si nhacer daño a los demás. Y también un aplauso para esas otras personas que con algo tan simbólico como un simple euro, sacan un poco de la miseria a un grupo de valientes. Buenas noches Willy...