7 de enero de 2011

Sol y NIeve

Ya han pasado algunos días que regresé de Sierra Nevada y he creído oportuno reflejar las emociones ahora. Tras pasar unos días algo rayado y dándole fuerte a la centrifugadora que tengo sobre los hombros decidí echarle el teléfono a un compañero de trabajo que vive en Granada: "Carlitos, que mañana nos vamos a esquiar..." No hizo falta decir nada más. Así que al día siguiente me cogí carretera y manta y muy temprano puse rubo a la ciudad enamorada. Tras muchos años sin fijarme a unos esquís no tuve sensaciones raras... Primera bajada y recordatorio rápido. Perfecto! Así que nada, decidí no poner límites y lanzarme por todas las pistas habidas y por haber en Sierra Nevada (menos por las negras, claro está ya que no quiero morir todavía). Fueron momentos muy buenos donde derroché adrenalina con la mejor de las compañías. Ya le dediqué unas palabras a este compañero y hoy lo vuelvo a hacer. Eres un ejemplo a seguir tío, gran compañero, buen amigo, aventurero, deportista, amigo de tus amigos, humilde y dispuesto a escuchar y aconsejar... ¿Cuándo repetimos Chaaaaarlll?


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Según tengo entendido..con ella poco dinero tenías y muy poquitas ganas e ilusión de viajar y hacer cosas como estas no? ahí se demuestra lo grande que eres tío, sí señor!

Anónimo dijo...

pues si......con ella esas cosas las perdió por las circunstancias, pero tenia otras muchas k no supo ver, y si, eres grande tío, no lo dudo, pero la vida es mucho mas k eso......kien no conozca, k no hable.........