7 de enero de 2011

Retirarse a la francesa II

Hace dos años escribía algo referente a las despedidas de nuestros vecinos afrancesados. Eso de retirarse a la francesa. En resumidas palabras, retirarse de algún lugar sin decir, explicar o musitar nada. Al final de la entrada decía que si alguno de vosotros sabía que es lo mejor que se podía hacer que me lo dijera. Pues bien creeme que ya lo he aprendido. ¿Retirarse a la francesa? No por favor. Las escapadas, las huidas, las desapariciones sin explicación alguna es de lo más rastrero y ruin que una persona puede hacer. ¿Cómo no te vas a despedir de una reunión, comunidad, amigo o pareja en algún momento determinado? Creo que si tomamos la determinación de desaparecer sin más sin dar explicación, no estamos siendo conscientes del daño que se puede causar y la imagen tan vil que ofrecemos. Despedirse a la francesa es algo que está fuera de lugar. No decir ni adiós es algo muy descortés, impropio de los franceses... Y ahora quiero dar mi pequeña opinión sobre esa gente que se despide a la francesa: ¿no pensáis que está muy mal hacer tal cosa? ¿no es mejor quedar como un caballero o señora hacer las cosas bien y enfrentarse a las realidades? Escapar por la gatera sin hacer ruido, dice mucho de las personas. Así que si alguna vez has pensado retirarte a la francesa o alguna que otra vez lo has hecho, rectifica porque no son las mejores formas. Y por eso hoy me despido de vosotros infinitos. Buenas noches ;)

2 comentarios:

Joaquín el del bombín dijo...

Ole tus huevos

Anónimo dijo...

Si, eso dice mucho de una persona, quizás signo de inteligencia a veces xq hay algun@s que no se merecen ni que l@s miren..