30 de abril de 2012

Regreso al futuro


No vengo a contaros que he visto aquella maravillosa película de Michael J. Fox, es algo más interno, más visceral. Bastantes semanas llevo trabajando mis sentidos y mis argumentos para tratar de que las personas que me rodean abran los ojos y vean la realidad de esta cruda vida que tenemos el placer de vivir. Pero hay veces que este loco apasionado cae en las mismas redes y sucumbe en las tinieblas. A veces me las doy de psicólogo empedernido y no soy más que un luchador y un amante de la eterna sonrisa pero, ¿quién ayuda al que ayuda? ¿Quién protege al que protege? ¿Quién ama al que ama? Las personas tenemos el poder de muchas cosas, pero solo la mente tiene el poder sobre nosotros; sobre todo lo que pensamos, todo lo que controlamos, todo eso y más lo puede manejar nuestra pequeña gran mente. Tenemos la capacidad de todo lo que queramos; podemos alcanzar todo lo que deseemos con toda nuestra fuerza, con toda nuestra intención y sentimientos... Cuando pienses en que todo está perdido, piensa que donde hubo fuego siempre quedarán rescoldos; que cuando todo era negrura y pestilencia, la brisa del tiempo limpiará y perfumará todos los rincones de nuestras emociones. Piensa que el tiempo todo lo cura y que nunca está todo perdido si nuestra intención es positiva, clara y real (y cuando hablo de realidad es realidad pura). Somos seres machacados por muchas situaciones desafortunadas, pero ahí estamos para levantarnos y conseguir nuestros objetivos sin hacer daño y creciendo junto a los nuestros, no a través de ellos. Démonos cuenta de lo que queremos en nuestra vida y luchemos por conseguirlo de esa forma, sonriendo, amando y dándolo todo. Nunca nos quedemos sin nada que dar a los que se lo merecen de verdad, a los que siempre nos escucharon, a los que siempre estuvieron, a los que nunca faltaron, a los que siempre nos quisieron a nuestro lado, a los que de verdad nos amaron y los que de verdad amamos. Es por ello que esta entrada va dedicada a todos esos infinitos que siempre estuvieron leyendo mis alocadas líneas y que nunca fallaron. Buenas noches!