13 de agosto de 2009

Somos lo que somos

Nosotros. Cada uno de nosotros tenemos un alma diferente, dispuesta a cohesionar con toda aquella semejante dispuesta a transmitir buenas vibraciones, química o empatía. El hecho de decir que mi vecino es simpático, no significa que lo sea, sino que quien lo dice, siente afinidad y empatía por esa persona. Es cierto que siempre es más agradable encontrarse con un alma alegre y divertida que con una cerrada y oscura, aunque el tiempo después ponga a cada una en su lugar.

El echo de que os esté contando esto no es más que para reforzar nuestra seguridad y perseverancia por ser feliz pese a las zancadillas que nos pone la vida. Problemas tenemos todos, pero también satisfaciones que van llegando si tu alma está receptiva y clara. Un amanecer, una brisa entre las hojas de un viejo árbol del parque, jugar con tu perro, echarte una siesta eterna, chatear con tus amigos, conducir sintiendo la velocidad en tu piel... Todas esas, acciones cotidianas que nos pueden servir para reforzarnos y apreciar el significado de porqué estamos vivos. Estamos vivos para disfrutar y crecer en armonía con todas esas almas que como nosotros, tienen sed de apreciar esas pequeñas cosas. Estamos aquí para leer esos renglones mudos que transmiten las pequeñas cosas de los demás.

La gente dice que nadie da nada a cambio de nada, es una frase que a mí ya se me ha quedado obsoleta. Si quieres recibir algo en concreto no lo pidas, no lo busques, no lo exijas, disfrútalo, porque en esas pequeñas gotas de rocío de la mañana está la frescura de la vida y la verdad.

Hoy es un día caluroso y cansado para mí. Llevo toda la jornada aletargado debido al duro día de trabajo de ayer, pero me siento fuerte por saber que sé apreciar la vida bajo el prisma de la sonrisa de los demás...

No hay comentarios: