Está siendo un día muy intenso en lo que a lo emocional cofrade se refiere, pero que a su vez ayuda a caminar de frente con la cabeza alta y poderosa. Inyección de moral y amor tras verle la carita a mi morena del Dulce Nombre, habiéndome regodeado de sevillanía primero, y después. Y para mi, este día está siendo el preámbulo de un libro que ferviente espera ser leído por miles de personas por las calles de Sevilla. Un día a su vez extraño donde, en vez de estar empuñando mi corneta trabajando mi musicalidad siempre creciente, ando preparando mi ropa, esa que me enfundará toda la Semana, limpiando este preciado y precioso instrumento que me dio el sentido a la vida emocional,y recogiendo la casa rodeado de ese pregón que me rasga la piel y cuyo vellos asoman despuntando el aire de mi hogar; incluso algunas lágrimas que brotan rasgando la tensión y el recuerdo. Cuánto amor le pusistes a esas frases querido Rafa... Cuánta emoción acumulada en pocos metros cuadrados; cuánta tensión y ganas de emepzar a leer ese libro sagrado que se llama Semana Santa de Sevilla. Y mañana será ese preámbulo divino tocando tras el Cristo de la Misión del barrio del heliópolis. Semblante serio, prominente y con música seria y Cigarrera. Tenía que hacer este paréntesis porque estas emociones no aguantaban más, ahora seguiré y con mis ensayos en la mente continuaré arreglando toda la Semana Santa que absorbe mi casa. Hoy será noche de nerviosismos y pocas horas de sueño pensando e imaginando en esta semana tan especial e importante para mi y mi ilusión intocable Ni los años cansados que pasan por mis ojos evitan que ese renacer en mi estómago me haga sentir como un niño. Mañana será un día grande que anunciará la llegada de ese Domingo tan esperado. Y por ello, mucho amor!
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