
El día se comportó y no nos atosigó con el calor tan peculiar de estos días atrás. El lugar del convite fue el más apropiado para un encuentro de este caché. Sorpresa tras sorpresa todo iba saliendo a la perfección; "mira que he ido a bodas, pero ni con un guión ésta hubiera salido tan perfecta", me confesaba el fotógrafo. La orquesta interactuó con los presentes y los presentes con la orquesta. El fin de fiesta tuvo lugar en el precioso jardín de la hacienda donde todos los invitados fueron conducidos al mismo y todos pudimos presenciar los preciosos fuegos artificiales que preparamos para los novios.
Los novios tenían ganas de más, así que mi tío saco la guitarra y junto con palmas, cantes y bailes los que quedábamos allí, que eramos un buen puñado, derrochamos todo el amor que nos restaba para hacer feliz a una pareja tan bonita.
Por una vez todo nos salió bien, y por eso estoy muy pero que muy contento. Boda preciosa, y sonrisa entre orejas que recordaré para siempre. Maravilloso día!
1 comentario:
Enhorabuena a tu hermana, y por la que podría decir que ha sido la mejor boda a la que he existido, quizás porque es la primera de alguien tan cercano como Paola.
Todo estuvo estupendo.
Publicar un comentario