11-S pero en 2009

Qué fatídica fecha aquella del 11 de septiembre de 2001. Parece que queda lejos en la delgada línea del tiempo, pero en las retinas de todos los que vivimos aquellos acontecimientos, parece que fue ayer mismo. No es la primera vez que escribo sobre ello en este blog, y hoy me parece un día acertado para hacer memoria y recordar.

Por aquel entonces yo tenía 18 años y todavía no me planteaba ser bombero. La verdad que la profesión me entrañaba un cierto interés y una gran admiración por todos aquellos hombres, y ya también mujeres, que dan incluso su vida por los demás. Respeto y admiración podrían ser las palabras acertadas.

Aquel día en Nueva York murieron cientos de personas de manera injusta, y 330 de ellos fueron bomberos. Qué día aquel en la capital del mundo... La verdad que se me hace difícil imaginar y ponerme en el pellejo de esos ahora compañeros de profesión. Amasijo de muerte e incomprensión, llamas de llanto y explosión, trabajo, energía y derroche de vocación. Bomberos. Aún no he viajado a Nueva York y no he podido contrastar las sensaciones con los colegas bomberos, y créeme que me encantaría hacerlo pronto, debe ser algo espeluznante conocer historias de primera mano.

En este 11 de septiembre de 2009 quiero rememorar desde este humilde y tan pequeño blog, una esquinita a todas aquellas víctimas que, en tan fatídico día, perdieron su vida; y también a aquellas que sin perderla, han sido castigadas por el mal y la injusticia.