Ni donde no me llaman ni donde no controlo me quiero meter, pero esto ya es de poca vergüenza. Hablo del Real Madrid y de su partido contra el Tenerife del sábado. Hasta ahora no me he enterado de la terrible y criminal entrada que ha realizado un jugador de la elástica blanca a uno insular, destrozándole el pilón tibial y apartándolo de los terrenos de juego más de cuatro meses. El resultado para el madridista, una irrisoria tarjeta amarilla. Me vienen a la mente manipulaciones de la prensa para destrozar al Sevilla Fútbol Club y a sus Pablo Alfaro o Javi Navarro, engordando las noticias y dándole un bombo descomunal. Y ahora, yo me entero de este criminal suceso en la casa del gobierno en forma de club de fútbol, a través de un blog Sevillista. Quizás haya visto poco la tele, pero por poco que lo hubiera hecho, seguro que si algún jugador de otro equipo, que no fuera el de la capital, hiciera esta carnicería a un jugador capitalino, hubiera salido hasta en los anuncios y en las televisiones de las brujas nocturnas.¿Manipulación, descaro, dinero? ¿Qué mueve los hilos del circo al que estamos sometidos todos los días a todas las horas y en todas las cadenas televisivas, ondas radio y foros y webs de internet con la realmadriditis? Ni una portada de diarios de ineternet, niguna foto visible en webs de referencia, ninguna noticia engordada en televsión. Es más interesante los enfados que se coge CR9 porque le dicen que es un chulángano, que los crímenes futbolísticos que protagoniza Drenthe. Así nos va...
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