Mamá

Sin más. Este post está dedicado a las madres, y en especial a la mía, que para eso es la que me engendró:

Mamá cuando aún ni existía ya pensabas en mí y en como iba a ser. Tú querías que fuera tu ángel protector, pero sin saberlo, ese ángel se fusionó con tu corazón e hizo de ti mi ángel de la guarda. Siempre le bendigo a Dios por ser tú y no otra mi madre. Porque ninguna otra sabría que me pasaría cuando ando triste, ni cuando estoy serio, ni cuando estoy alegre... Sólo tú. A veces discutimos, o te debato los pensamientos que te son propios, pero no lo tengas en cuenta. Es porque en ese momento algo oscuro ha sobrevolado por mi luz y ha emborronado mi reflejo para tí. Tú lo entiendes y lo perdonas, y eso es lo que te hace grande.

Cuando pienso en el día de que no estés a mi lado, lloro en soledad y en silencio, porque no me quiero quedar solo, sin mi ángel de la guarda...

Ahora duermes a escasos metros de mí, seguro que soñando con algo que te atormenta, pero no te preocupes, que mi corazón te cogerá de la mano y no te dejará latir sola por la oscura noche que nos inunda.

No sufras por mí mamá, ya que soy grande y capaz de caminar.Aunque los dos sabemos que tú y tu amor incondicional de madre me ayuda a no resbalar y volver a levantarme si eso ocurriera. Cree en tu hijo como creíste en mí en el día que nací y era todo una bola rechoncha y llorona.

Te quiero mamá.