Comienzo con ilusión esta nueva temporada, que presume ser bonita, emocionante y bastante diferente a lo vivido ya. Comienza para mí la temporada número doce en esta corporación. Veteranía que se une a las ganas de volver a hacer las cosas bien. Me ha dado mucha alegría ver a todos esos amigos de fatiga, de cansancio y buen hacer. Amigos de implicación, de penurias y jaleos, de estar tiesos el Miércoles Santo, y llorar como niños el Sábado de recogida.
Un primer ensayo que me ha ayudado a reírme, y mirar con ojitos brillantes hacia delante. No ha sido largo, cortito pero intenso. Aunque cuando me monté en el coche para ir de vuelta a casa, sí que he echado de menos un detalle que para mí era fundamental. Así que nada, a recuperar esa confianza perdida y pelear por los objetivos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario