Apurando y contando los minutos

Y qué poquito queda para que mañana el nombre de Las Cigarreras haga volar a Sevilla con sus redobles de amor y cornetas. Todo ultimado, preparado, listo, soñado, ni tan siquiera imaginado... Mañana es un día enorme para mi Banda. será una noche mágica para nuestra ciudad, y será un privilegio para los oídos presentes en el Teatro Lope de Vega. Llevamos muchos meses preparando este gran acontecimiento y mañana no vamos a decepcionar. Yo particularmente, no he tenido suerte en la recta final de los preparativos, ya que he sido atacado por el famoso virus que todo medio de comunicación está bombardeando. Pero mañana estaré, porque ya me encuentro recuperado casi del todo, y porque si siguiera malo, y aunque fuera en camilla, iba a estar con los míos en la noche más especial de mis doce años de músico. Mañana es el culmen a mucho esfuerzo acumulado y a muchos sueños cumplidos. Muchas horas de ensayo, muchas muchas de gozo y cansancio, de aplausos y nervios. Orgullo y humildad reflejada en una corneta que ya casi a aprendido a transmitir el secreto que atesoran mis sentimientos.

Una pasión descontrolada que no sabe más que dar patadas en el corazón cuando una nota silva al aire de Sevilla, cuando un rayo de esperanza se cuela en el metal más preciado que ha fabricado el cielo. Y mañana se llegará a ese culmen de emociones, estoy seguro. Y seguro estoy, de que mañana la Sevillanía allí presente, sabrá y entenderá todo este remolino de emociones que cada uno de los 120 músicos vamos a desparramar en el escenario. Sin duda el concierto más importante de mi vida....