De una pasta especial

Es ahora que llego a casa y fríamente me pongo a pensar sobre la conmovedora noticia que he recibido esta misma tarde. Y es que, a las 7 de la tarde el tren de salida del Parque Central de Bomberos se dirigía a la extinción de un incendio, cuando uno de los coches a volcado resultando herida toda la dotación. Según me cuentan los compañeros, varias han sido las vueltas de campana que ha dado el vehículo. Manos rotas, costillas, cabezas atrapadas bajo la cabina... eso entre otras cosas. Gracias a Dios ninguna pérdida. Quiero hacer hincapié una vez más en que los bomberos, y a ver si algunos ciudadanos toman conciencia de una vez, nos jugamos la vida nada más que nos montamos en los coches aunque sea para ir a extinguir un contenedor. Yo mismo lo sufrí en mis carnes hace ahora un año, cuando un coche se estampó contra nosotros y nos tambaleó por todos sitios. Estamos siempre en el filo de la navaja, y a veces parte de la ciudadanía nos toma por el pito de un sereno. Recordad que esos bomberos que casi pierden la vida, iban a salvar algunas que quizás se encontraban en peligro. Sigo diciendo que los bomberos estamos hechos de una pasta especial, porque se como se viaja dentro de un cacharro de estos... y créanme que se pasa mucho miedo muchísimas veces de las velocidades que se cogen... Desde aquí le quiero dar todo el apoyo del mundo a los compañeros del turno segundo, porque todos estamos expuestos a este tipo de accidentes nada más pasamos lista por la mañana; yo mismo trabajé con vosotros el otro día... Ánimo y a seguir creciendo. Para que luego digan que ser bombero es cosa de niños...