9 de junio de 2012

Para aquellos que nos odian


Llevo un rato leyendo toda la prensa digital, y en todos los portales a nivel nacional, regional y provincial sale en portada la protestas de los Bomberos de Sevilla del día de hoy. Sin duda está dando que hablar, pero me sorprendo mucho. El 90% de los comentarios tienen el mismo hilo conductor y ya me preocupa un poco. Esa mayoría nada más hacen llamarnos golfos, vividores, aburridos y un largo etcétera de improperios. Yo os voy a contar algunas verdades. Es cierto que el Ayuntamiento está cumpliendo con su palabra, aunque vaya muy despacio. Está pagando los atrasos, han comenzado las obras en el parque central y la nueva promoción está en proceso. Pero hay cosas que se nos escapan. Cuando hablamos de dignificar nuestra profesión, hablamos de eso, dignidad. De un plumazo nos quieren quitar complemtos del sueldo que harían que éste bajase el 30%, pero ¿sabéis una cosa? Que tal y como está el cotarro esto lo voy a obviar y voy a ir más allá, donde el ojo del ciudadano no quiere ni mirar. Se cachondean de nosotros cada vez que decimos que nos jugamos la vida (me refiero a esos ciudadanos que nos critican tanto), y tanto que nos la jugamos. Y nos la jugamos por el mero hecho de ser bomberos, y a eso le tenemos que sumar que trabajamos con equipos de protección que están caducados, botas rotas, cascos quemados, guantes  desparejados, coches con más de 20 años,  arneses de seguridad que no están concebidos para nuestro trabajo... Pero luego siempre resolvemos y salvamos tu vida, dándole más valor que si fuera nuestra. A más de uno quisiera yo ver montado en un coche de bomberos a 100km/h por una ciudad como Sevilla  con un trafico espeluznante y jugándote el tipo aunque sea para ir a apagar un simple contenedor. Todos los días del año, festivos, domingos, puentes, navidades, reyes... siempre estamos ahí. Incluso en los cambios de guardia el ciudadano nunca notará la ausencia de un equipo de bomberos. Llueva diluvie, ventee o nos derrita el calor... No tenemos horas de comidas, ni de sueño como cualquier otro trabajador. Cierto es que comemos y dormimos, pero cundo suena, suena y hay que estar para dártelo todo, y quizás cuando volvamos al parque la comida ya se haya echado a perder o no podamos conciliar el sueño porque los rostros de las víctimas deambulan por nuestra mente. Qué fácil es estar en el burladero. ¿Qué trabajador no se manifiesta? ¿qué trabajado no quiere mejorar? El caso es que a nosotros nos están quitando muchos derechos. No podemos coger los días que nos son propios, no nos pagan las horas extras... pero siempre estamos ahí cuando suene el teléfono. ¿Tú que harías? No creo que quedarte de brazos cruzados lamentándote. Así que toma un poco de conciencia y si quieres vente un día al parque de bomberos. Mira, yo trabajo el domingo, y así te cuento algunas historias a ver si sigues pensando que nuestro trabajo es solo gimnasio, tele, siesta y golfería.  A más de uno se le quitarían las ganas de hacer tanto el ganso criticando sin saber. Como me diría mi padre, una persona sin información es una persona sin opinión. Así que el que quiera que venga y así charlaremos un ratito sobre cosas de bomberos. Buenas noches

1 comentario:

tu padre .... dijo...

es el mejor relato hecho desde la conciencia, el deber y la responsabilidad. gracias por acordarte de los consejos que siempre te di. desde la distancia y la nostalgia, te deseo de todo corazon y el mayor amor del mundo, que sigas por ese camino de honestidad, hombria y amor a los demas. gracias por ser mi hijo , gracias por ser como eres y gracias por tu respeto y admiracion. me siento muy orgulloso de ti por todo lo que eres y has logado con tuesfuerzo y coraje. te quiero mas que ami vida .