31 de enero de 2012

Estoy harto

Sí, hoy que parecía ser un día precioso me he encontrado con un sentimiento algo desagradable. Estoy harto... Estoy harto de ir con el corazón en la mano, la sonrisa pintada en el alma y haciéndola reflejar en mi cara, ¿para qué? Pisotones, puñetazos sin manos y pellizcos que se retuercen constantemente en el estómago. ¿Dónde estamos viviendo? ¿Cuáles son los valores? ¿Qué mueve el corazón y los sentimientos de las personas? No voy a decir que estoy harto de ser yo, porque yo soy así y así moriré. No diré que estoy harto de mis actos, porque estoy seguro que aunque algunos de ellos no sean correctos, están basados en la bondad y en el buen hacer... Pero, sí diré que estoy harto de que ese corazón que voy ofreciendo gratuitamente a cambio tan solo de una sonrisa eterna, sea estrujado derramando su sangre por la fría calle. Estoy harto de esperar, harto de buscar, harto de sentir en vano, harto de verme sufrir. Quizá la culpa sea solamente mía por ser un loco que vive en un mundo de cuerdos, pero es el precio que tendré que pagar por ser yo... No pienso cambiar, no, porque si no sería un cuerdo más, sin distinción entre esos cuerdos que no saben lo que son las emociones verdaderas. Sé lo que quiero, sé donde quiero ir y espero saber lo que hago...

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