Durante el entrenamiento de hoy, junto a mi amigo Julio, me he echado unas cuantas risas a la vez que charlábamos de un tema bastante serio y espinoso. Entre serie y serie hemos observado a un grupo de chavales bastante activos que no hacían más que chillar cuando realizaban una flexión o sentadilla. Aunque lo más curioso es que entre ellos parlaban sobre todas la sustancias que se estaban tomando; pero así, abiertamente y sin ningún tipo de pudor. Yo no sé cuántas barbaridades han tenido que soportar mis oídos, y todo para qué, ¿para tener un cuerpo más musculado en 3 meses? Yo solo digo que riñones e hígado tenemos uno nada más y que son para toda la vida... Es una pena que se sigan manteniendo esos estereotiopos, pero bueno cada uno hace con lo suyo lo que quiera. Pero pensemos qué es mejor: ¿tener un cuerpo lleno de músculos a base de porquerías artificiales y no poder ni dar una carrera para coger el autobús? o ¿Mantener una buena forma física a base de entrenamientos serios y obtener así una fortaleza interior sana y en sintonía? Como decía aquella cita latina proveniente de las Sátiras de Juvenal: Mens Sana un Corpore Sano. Usemos más el cerebro!
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