Domingo lluvioso. Y para ello un buen vaso de zumo de naranjas recién exprimidas y traídas desde la Algaba, que son las mejores! ¿Tú qué dices Esteban? El zumo del cítrico más sevillano nos recarga de vitamina C y evita muchas complicaciones en nuestro interior. Es como si elegimos una vida de sombras o una vida repleta de luz. La luz nos activa la vitamina D en el organismo, sin ella no creceríamos, no nos desarrollaríamos, simplemente moriríamos tarde o temprano al abandono y al desahucio; si no, hagan la prueba y metan una planta de exterior dentro de casa, a ver cuánto tiempo tarda en deshojarse y marchitarse. Si estamos viviendo en un mundo de sombras y oscuridad, no es más porque una losa nos está aplastando la capacidad de ser libres y volar hacia esa luz que merecemos. Todos tenemos esa posibilidad. Todos tenemos alas. Despleguémoslas y volemos alto hacia la luz y hacia la felicidad! No es tan difícil, solo tenemos que ser valientes y elegir lo correcto. Y ¿qué es lo correcto? Simplemente lo que a ti te haga más feliz... Un camino de sombras o uno repleto de luz, tu decides...
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