21 de enero de 2012

ilusión

El otro día alguien especial me hizo una pregunta: si tuvieras que elegir entre ilusión o tranquilidad sin que las dos vayan unidas, ¿qué elegirías? Sin pensármelo ni un solo milisegundo respondí ilusión. Pero, ¿por qué? Muy sencillo. La ilusión es lo que nos impulsa a estar vivos y vivir la vida de una manera especial. Todos sabemos que esta vida no es color de rosa, y también sabemos que los cuentos de princesas y castillos encantados no existen; pero teniendo ilusión y pensando en que si pueden existir, tendremos una vida más llena de ambición y vivencias. Estoy seguro. La ilusión es la base de toda felicidad, porque nos impulsa a alcanzar metas que antes creíamos olvidadas o incluso tan lejanas que ni siquiera pensamos en ellas... La ilusión de una persona es su esperanza por ser feliz y de aferrarse a algo bonito y esperanzador. Además, con el tiempo, la ilusión vendrá acompañada de esa tranquilidad esperada... Pero no confundamos los términos. La tranquilidad no desbanca a la ilusión, si no que ésta va de la mano de la otra y la acompaña durante toda la vida. Una vida tranquila repleta de ilusión, es el motor perfecto para alcanzar nuestras metas. Ilusión: qué mejor manera de vivir... Con inquietudes y ganas de realizar sueños, de tener nuevas vivencias y conseguir objetivos. Ilusión: es la chispa que le da a la vida la energía suficiente para prender la llama de la esperanza y mantenerla viva el resto de los días. Muchos de vosotros pensaréis que soy un iluso. Puede que lo sea, pero es la manera de vivir que creo que mejor le viene al ser humano. Por eso respondí ilusión querida, porque es la única respuesta posible...

1 comentario:

María dijo...

Completamente de acuerdo...mi mayor ilusión es seguir teniendo ilusiones...